lunes, 31 de marzo de 2014

31ª MEDIA MARATÓN DE TOLEDO

31ª MEDIA MARATÓN DE TOLEDO (30-03-2014)

Con las incógnitas de la previsión meteorológica, que no era nada halagüeña, y de saber cómo respondería el pie tras estar toda la semana sin entrenar para curar la ampolla que tenía, nos levantamos ayer Inma y yo para ir a disputar la 31ª Media Maratón de Toledo, ella con su cámara fotográfica y yo con mis zapatillas.
La carrera comenzaba a las 11, por lo que la intención era levantarse sobre las 8 para desayunar bien y salir con tiempo suficiente, para recoger el dorsal, tomar café, calentar bien, en definitiva hacer los preparativos de rigor. Así lo hicimos, nos despertamos sobre las 7:30, lo que sería buena hora salvo por una circunstancia, la noche del sábado al domingo se cambió la hora, cosa que nosotros no hicimos, suerte que nos dimos cuenta y la carrera era aquí en Toledo, por lo que salimos con tiempo suficiente para llegar con tranquilidad.
Tras haber solventado el tema de la hora, salimos hacia Toledo, viendo como la mañana se presentaba mejor de lo que, en un principio esperábamos, al final hizo una buena mañana, sin viento ni lluvia y con una buena temperatura para correr.
Una vez allí recogimos el dorsal y nos encontramos con Antonio y Chule, que venían ya de hacer un entrenamiento de unos 15 km por la Fuente del Moro y que harían los 6 km de la media.
Tras calentar y saludar a compañeros y conocidos, nos dirigimos a la salida Antonio, Chule y yo e Inma se dirigió a sus “puestos” con la cámara al hombro.
Esta carrera se realizó sobre dos circuitos en el barrio de Santa María de Benquerencia, en el polígono de Toledo, uno de 1.925 metros y otro de 4.796 metros y, aunque la única distancia que computó para los premios fue la de media maratón, para la cual había que dar una vuelta al circuito pequeño y cuatro al mayor, también se disputaron otras tres carreras una de 6.721,5 km, otra de 11.513 y otra de 16.305.
Una vez preparados se dio la salida. En esta prueba éramos muy pocos corredores, alrededor de 130, por lo que ya desde el principio se podía correr con suficiente espacio y sin las apreturas de otras carreras y, así, empezamos a correr cada uno a nuestro ritmo de carrera.
Nada más comenzar, tanto Antonio como Chule, me dijeron que hiciera mi carrera, que ellos irían tranquilos y así lo hice, desde los primeros metros marqué el ritmo que en un principio tenía pensado. En esta ocasión, y tras haber hecho una buena marca en Aranjuez , la idea era marcar el mismo ritmo o intentar mejorarlo, de esta manera salí valiente, marcando parciales en los primeros kilómetros por debajo de los del domingo pasado.
Al ser tan pocos corredores pronto me quedé solo, y, en la distancia veía a dos corredores que llevaban más o menos mi ritmo de carrera por lo que intenté cogerlos, lo que conseguí a la altura del kilómetro 7, desde aquí hasta meta haríamos la carrera juntos.
Los primeros 10 kilómetros los hice en los tiempos que quería, con una media de 4:12 – 4:13, pero, a pesar de ello, me notaba que no iba lo suficientemene suelto y sabía que, para mantener estos ritmos, iba a sufrir más de la cuenta, además el circuito no era tan propicio para hacer marca como el de Aranjuez, con tres subidas en cada vuelta, que, a medida que pasaban los kiólmetros, se notaban en las piernas.
Pasaban los kilómetros y, a partir del kilómetro 10, el ritmo iba bajando y notaba las piernas cada vez más pesadas, pasé del ritmo medio de 4:12 a 4:15, ahí ya sabía que no mejoraría la marca.
La buena noticia era que, tras haber parado la semana pasada, la herida del pie estaba curada y no me molestaba por lo que podía seguir corriendo lo que pudiera.
Sufriendo y con las piernas muy bloqueadas, el objetivo era intentar no bajar demasiado el ritmo, guardando fuerzas para en los tres últimos kilómetros intentar acelerar el paso. Con esta idea, y acoplado al ritmo de mis acompañantes, llegamos al kilómetro 18 e intenté acelerar, pero las piernas no me respondieron como yo quería y me di cuenta que no iba con las fuerzas que yo pensaba, por lo que no pude hacerlo.
Una vez que llegamos al 20, intenté acelerar otra vez pero tampoco pude hacerlo, por lo que desistí y apretando los dientes intenté llegar a meta para bajar de 1:30.
Al final entré en meta con un tiempo de 1:30:04, un minuto y medio más que en Aranjuez, aún así muy contento, tanto por la marca, como por la carrera en sí.
Lo malo de esta carrera es que se hace algo monótona, son 5 vueltas a un circuito y sin apenas gente animando. Para mi gusto la media maratón de Toledo debería disputarse, al menos en parte, por el casco histórico, el valle, etc., lo que la haría una de las más bonitas del calendario nacional e internacional, para ello deberían prestar mucho más apoyo a esta prueba las instituciones pertinentes.
De todas formas pasamos una buena mañana de carrera, en la que al final el tiempo acompañó y pudimos disfrutar de este deporte.


Roberto.