CANICROSS CHILOECHES 24-3-2013
De nuevo tocó carrera de canicross. Esta vez fue en la localidad de Chiloeches muy cerca de Guadalajara, con un recorrido de montaña de 9,2 km.
A las 8:30 quedamos unos cuantos integrantes del Club Mushing Toledo en el centro comercial La Abadía para, desde allí, salir juntos hacia la carrera. Tras una hora y cuarto de viaje, aproximadamente, llegamos a Chiloeches y allí nos encontramos con una gran cantidad de participantes, todos con sus canes y también con lo que todos nos temíamos: barro, barro y barro.
Una vez allí nos dirigimos a pasar el control veterinario y a recoger el dorsal. Esta vez tardamos un poco más, en esta carrera se batió el record de participantes, según la organización, en una carrera de canicross con más de 200 participantes en todas las categorías. Una vez cumplidos todos los trámites nos cambiamos , colocamos el material al perro y a calentar. En ese momento nos dimos cuenta que la carrera iba a ser difícil, a los pocos metros de empezar a trotar, las zapatillas ya tenían dos kilos de barro cada una y apenas podíamos pisar con firmeza y eso, cuando tira de ti un perro que quiere correr y correr, es un problema.
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A las 10:45 ya estábamos en la línea de salida. En esta prueba éramos 69 participantes y, como siempre, la salida fue una locura, tooooodos los perros ladrando y queriendo empezar a correr. Por fin se dio la salida y como en todas las carreras de este tipo salimos como balas. Esta vez traté de colocarme en el grupo de cabeza, para evitar problemas con las posibles caídas, y en este grupo permanecería durante toda la prueba. Tras unos primeros 500 metros llanos comenzamos a subir y a subir con rampas tan pronunciadas que en alguna de ellas muchos corredores ponían las manos para subir a “cuatro patas” y eso con la ayuda del perro, además la falta de tracción por el barro lo hacía más difícil. Al principio no vi ningún punto kilométrico para tomar referencias, el primero que vi fue el km 4, cosa que me sorprendió, ya que pensaba que llevaba alguno más. En este punto iba bastante cansado, habían sido 4 km de subida, pero a partir de aquí suavizó un poco, aunque cada pocos metros había rampas y rampas, no dejamos de subir hasta el km 7, en el que empezamos a bajar del monte parra volver a meta, a partir de ahí bajada y llano hasta meta.
Al final a pesar de la dureza, tanto por las rampas como por el barro, entramos en meta en 41:44, en el puesto 16. Una gran carrera tanto de Alí como mía.
El circuito era un camino en el monte entre pinares, perfecto para correr con y sin perro y la verdad es que mereció la pena pringarse hasta las cejas de barro para realizar esta carrera.
Roberto.
